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ras varias expediciones previas de gran interés para Estados Unidos en islas del Pacífico, Tahití, Samoa, etc., Wilkes de nuevo al mando del Vincennes, zarpa de Sydney el 26 de abril de 1839 apoyado por la Porpoise, Peacock y Flying Fish. Su primera intención sería llegar a la Isla Macquarie, 800 millas al Sudeste de Tasmania.

Siete días de buen tiempo acompañaron a las embarcaciones, pero la noche del 1 de enero de 1840 el Flying Fish se pierde de vista. A pesar del inconveniente se sigue adelante con los planes. Dos días más tarde, tras empeorar el tiempo, el Peacock también se separó del grupo. Mientras tanto, el desaparecido Flying Fish había conseguido traspasar la barrera de hielo el 21 de enero, para posteriormente poner rumbo a Nueva Zelanda, a donde llegaron cinco semanas más tarde.

Vincennes

El 16 de Enero el Peacock reapareció. Reunidos el Vincennes, Porpoise y Peacock, navegaron al Oeste entre los hielos. Ese mismo día los vigías gritaron tierra, todas las naves la vieron; Wilkes llamó a una de las montañas Loma Ringgold, en honor al capitán de la Porpoise.

El 24 de enero el Peacock intentaba superar un estrecho entre grandes bloques de hielo, pero sobrevino el desastre al chocar la popa con un iceberg, el golpe fue tan fuerte que derribó a la tripulación que se encontraba en cubierta. La inspección de los daños reveló que el timón estaba rasgado. Mientras, grandes masas de hielo cerraban la embarcación aprisionando la popa. Los carpinteros trabajaron sin descanso hasta que a las ocho de la mañana del 25 de enero se consiguió dejar el timón operativo, al tiempo que se pudo maniobrar para liberarse del hielo que los aprisionaba. A pesar de que algunos miembros de la tripulación deseaban continuar, el Capitán Hudson decidió dar término, dirigiéndose rumbo Norte en dirección a Sydney, donde llegó la última semana de 1840.

El 30 de enero a bordo de la Porpoise se divisó una nave en la distancia, era el explorador francés Dumont d'Urville a bordo del Astrolabe. Se encontraron, pero el saludo no fue de bienvenida sino mas bien insultante. La Porpoise continuó hasta el 14 de febrero 100 grados al oriente; el capitán satisfecho puso rumbo Norte a Nueva Zelanda, donde llegó el 26 de marzo.

Mientras tanto el grupo de Wilkes era el último que permanecía en el antártico. El 12 de febrero a bordo del Vincennes vio tierra al oeste entre los 65 y 66º; evitó desembarcar en ella al verse aprisionado entre los hielos. Llamó a este lugar bahía de la Contrariedad.

Wilkes fechó el descubrimiento del Continente Antártico el 19 de enero de 1840, pero a su regreso se encontró con que Dumont d'Urville reclamaba esa misma fecha como descubridor del continente. Igualmente, Ross también había navegado frente a las mismas tierras que divisara Wilkes. Ante esta situación, Wilkes intentó retractarse fechando el descubrimiento como el 16 de enero, en lugar del 19. La salida de Wilkes no fue honrosa, ya que aparte de estas cuestiones tuvo que asistir a un consejo de guerra por abuso de autoridad con su tripulación.

Wilkes continuó realizando entre la primavera de 1840 y el verano de 1842 estudios a lo largo de la costa norteamericana, Filipinas y alrededor del cabo de Buena Esperanza. A pesar de sus aportaciones a la ciencia, se puso en entredicho su conducta como jefe de la expedición.

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